Agradezco a los lectores de Ciudadano X y revista Abril por haber denunciado en suficiente número la página falsa que fuerzas antidemocráticas crearon en Facebook para desacreditar nuestro mensaje con la calumnia implícita en un video falsificado.
Les dejo aquí la grabación real, de donde los falsos opositores extrajeron frases y las combinaron en un montaje que tenía por objetivo hacer creer al espectador de que estaba ante un llamado a reconciliarse con la dictadura orteguista.
Por más que traten, la verdad al final triunfará. Mientras más tratan, más queda en evidencia que le temen.
El hocico del monstruo y la «campañita» de los falsos demócratas
24 de febrero de 2020
Ahora la «campañita» de las gavillas del poder ha inventado una página falsa, para hacer quedar a «Ciudadano X» (ciudadanoequis.org) como partidario de la «paz» que predica la dictadura. ¡Ellos, precisamente ellos, constructores y beneficiarios (de un lado y otro del sistema) de la «paz de los negocios» que produjo el «modelo de consenso» de Ortega, Pellas, Ortiz, Cruz, Aguerri, Arana, etcétera…! Ellos, que se niegan a perder sus privilegios, y preparan, por encima de los cadáveres de Abril, un nuevo pacto.
Página falsa, video falsificado (Ciudadano X no tiene página de Facebook):

Y porque son enemigos de la democracia son enemigos de la libertad de pensamiento y de crítica. Fíjense bien cómo sufren y sudan cuando una persona que no es de su gavilla se atreve a expresarse como ciudadano libre. Aunque sea un ciudadano sin poder y sin riquezas, pero sin necesidad de puesto, ni codicia de prebenda; un ciudadano X, como la inmensa mayoría de las personas que en un país se levantan cada mañana a vivir y trabajar decentemente. Para las varias facciones de la élite, que una vez más disputan el reparto de la hacienda-botín, es imperdonable que este ciudadano ose romper la puerta del redil, que se atreva a pensar libremente, a desafiar su dominio infame.
Pongan atención a este ejemplo, mis compatriotas: demuestra que el problema es mucho mayor y más profundo que una pareja psicótica y perversa a la cabeza del Estado. El problema es que hay un sistema que PRODUCE dictaduras, porque se basa en una concentración grotesca del poder económico y una cultura política semifeudal, que emplea quizás–y apenas en ocasiones–consignas o formalidades modernas, pero que no es muy diferente, en la práctica y en el espíritu de exclusión que los posee, de las noblezas europeas medievales.
Qué realidad terrible, ¿no es cierto? Cuesta mucho aceptar que así sea. Pero no queda más remedio que abrir los ojos y ver el monstruo completo, y no solo su hocico. Es el primer paso, doloroso pero imprescindible, en la larga lucha por la libertad y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua.
Pensamiento herético acerca de los Intocables (y sobre la farsa electoral que planean)
20 de febrero de 2019
En Nicaragua, la «oposición» oficial ha quedado en manos de políticos del gran capital (andidemocráticos, antidemocrático), y gente que fue prominente en el FSLN o sus «entrenados», amigos y familiares.
O sea, usurparon la cabeza (negociadora) del movimiento precisamente los constructores de dictaduras. Por eso no debería sorprendernos ni su prepotencia, ni su preferencia por las negociaciones secretas, ni su autoritarismo, ni que su propaganda sea bien financiada y sin escrúpulos.
Los constructores de dictaduras no están interesados en construir la democracia.
En lo que a mí concierne, si los falsos opositores quieren legitimar el orteguismo sin (o con) Ortega en una farsa electoral, que hagan ellos solos el circo.
Si quieren salvar al movimiento que ellos mismos fundaron, y que han oxigenado desde Mayo de 2018, que no usen al pueblo para eso.
Que se queden solos como lo que son: zancudos.
El caso Robelo [cocinando con veneno]
12 de febrero de 2020
A menos que un milagro haya ocurrido, y el Espíritu Santo haya conversado de frente con el Sr. Álvaro Robelo, motivando una conversión que sería insólita e inaudita en la historia conocida de Nicaragua, todo lo que sabemos de él POR SUS ACTOS es que se trata de un aliado de Ortega con un rastro de culpabilidad y corrupción que cruza el Atlántico.
¿Quién puede creer que sea «opositor de verdad» alguien que por años, a través de todo el período de la segunda dictadura del FSLN (desde 2007 hasta 2018 según se reporta, cuando le cancelaron su delegación) haya hecho «trabajo diplomático» para Ortega y Murillo, y cuya hija sea aún embajadora en Italia? ¿Es razonable contratar de celador a un ladrón de casas, de chofer a un ladrón de carros? ¿Quién contrataría a un violador para cuidar la casa en que vive su hija?
Me parece que se trata de otra movida maquiavélica de Ortega: a sabiendas de que la Alianza/UNAB ha caído en enorme y merecido desprestigio entre los exilados en Costa Rica, y que estos se sienten abandonados política y materialmente, manda entrar en escena a un caballero de brillante armadura, un «patriota millonario», un «buen rico» que se acerca al pueblo y les propone luchar por las metas que llevaron al exilio a tantos…
Y así es como se cocina la política de mi país, con veneno.
¿Mató a 600? “No importa, inscriba su candidatura”
23 de enero de 2020
Me llega, no se si de alguien o de un sueño, este mensaje de un ciudadano, un ciudadano X.
“A los que insisten en que hay que ir a elecciones con Ortega, a la Coalición electorera que dice que sí, que es para elecciones, pero que no, que no es electorera (¡¿sueñan ser el partido hegemónico del futuro?!), les pido por favor que nos saquen del enredo, que nos expliquen—porque en la calle no se entiende; los minúsculos no tenemos la sabiduría de ustedes, no entramos a sus reuniones; ¡si hasta nos las cambian de país para que no nos arrimemos a preguntar!: ¿Cómo funciona eso de que si vamos a elecciones con Ortega y el FSLN se acaba la dictadura de Ortega y el FSLN? Por favor, me lo explican d e s m e n u z a d o, paso a paso; ya no sirven esos discursos bonitos que nos hacen sentir fuertes por un momento. Como el de la “unidad”. ¡Expliquen, por favor! Entiendan que el que hace una propuesta debe explicarla (a menos que lo que ustedes quieran sea obediencia y “Cayetano es buen muchacho”).
Pero antes, porque esta pregunta es antes, explíquenme por qué para ustedes es ACEPTABLE como candidato cualquier genocida. Esto–sobre todo esto–necesito entenderlo. Porque a mí me parece que–ingenuo yo; según uno de ustedes pienso “que la mierda es soplar chimbombas»– que cualquier sociedad que acepte el genocidio, una sociedad que diga «¿cometió genocidio? No importa, inscriba su candidatura«, NUNCA podrá tener un sistema decente, de libertad y democracia. Es como que me digan que van a hacer una casa con madera podrida.
Y no me vengan con que «hay que ser prácticos”, que “nuay diotra”. Con ese cuento se nos ha hecho gorda toda la fauna oportunista que vive del cinismo de la sociedad: los arrastrados del orteguismo y los zancudos del PLC, CxL y el Partido Conservador; los desesperados de la Coalición que ya juran que el próximo ministerio es suyo; los vivianes de siempre, los grandes herederos-propietarios que hacen lo que sea y apoyan a quien sea para mantener sus privilegios… Y bueno, no quiero dejar fuera de nuestro cuadro de honor a los propagandistas que se burlan—como hizo recientemente Gioconda Belli, como hacen otros en sus gavillas y clanes—de la gente que exige un comportamiento ético. La verdad es que, por más que les moleste, la mayoría de nosotros no somos tan corruptos como ellos. O sea, no somos santos, claro; pero piénsenlo bien: sencillamente nos levantamos todos los días a ver cómo sobrevivimos honradamente, a como mejor podemos. Seguramente ellos creen que es porque no nos queda más remedio, porque los minúsculos no tenemos las oportunidades que tienen ellos de pegar un mordisco, y que es “pura envidia la de estos resentidos”.
Siento decepcionarlos, pero no es así. Lo que pasa es que para ellos la desigualdad de poder, la corrupción, y los privilegios con que el poder los premia, son tan “normales”, como la idea del “dame que te doy” recientemente defendida con orgullo por Arnoldo Alemán. Es lastimoso, pero han perdido la noción de que hay principios sagrados. De que hay cosas que no se venden ni se compran porque no tienen repuesto ni remedio, como la vida humana.
De ahí el principio de que asesinos y torturadores comprobados, gente que tiene en su haber crímenes de lesa humanidad, no puede bajo ninguna excusa ser candidato legal en una elección democrática. No aceptar esto es despreciar la vida de la gente, es despreciar la vida. Y si la vida de otros se puede usar como moneda en una transacción política, entonces ya no hay ningún límite, ninguna moral, ninguna esperanza.
Si el genocidio que ocurrió en 2018 “no importa, inscriba su candidatura” el próximo genocidio será “parte de lo normal”.
Además, para rematar, damos al mundo este mensaje: “Estos individuos a quienes ayer condenábamos por asesinar 600 ciudadanos desarmados, por decapitar campesinos, por quemar viva a una familia, por secuestrar y hostigar a cientos de personas, hoy para nosotros son candidatos legítimos y legales en nuestras elecciones”.
¿Qué tal el mensajito?”